Procesión de banderas, llevadas en alza por los jóvenes peregrinos de todo el mundo, abierta a nuestra posible participación.
Confesiones diarias en todos los idiomas, con sacerdotes provenientes de distintos países del mundo.
Rezo del Santo Rosario, en el Santuario, antes de la Misa, con traducción en simultáneo, en todos los idiomas.
Adoración al Santísimo, todos los días, después de la Santa Misa, en el Santuario de Međugorje.